Más sobre los dentistas (como un bloque de cemento de 2 toneladas, por ejemplo).
¡Y QUÉ TE PARECE, PEDAZO DE PELOTUDA, SI ME GOLPEÁS EN UNA MUELA CON UN AGUJERO RECIÉN ABIERTO! ¡OBVIO QUE ME VA A MOLESTAR, FORRA! ¡ENCIMA ESE EUFEMISMO, "MOLESTAR", DUELE, TARADA, DUELE!
De hecho, escribo esto con las resonancias de ese dolor todavía subsistiendo. ¿Qué les pasa a los dentistas? En serio, ¿qué carajo tienen en la cabeza? ¿Fueron todos inquisidores medievales en sus vidas pasadas y quieren revivir la experiencia?
Que la evolución se ponga las pilas y en vez de hacer desaparecer el dedito chiquito del pie, nos otorgue solamente dos dientes largos, uno arriba y uno abajo. Dejemos de alimentar a estos sádicos, que encima nos retan (¡me hizo el gesto de chas-chas!) porque nos lavamos mal los dientes. ¿No entienden que no hay manera de limpiar en un 100% esos minúsculos intersticios que se llenan inevitablemente de restos de comida? ¿No entienden que uno no puede invertir tanto del precioso y poco tiempo que tenemos en este mundo cepillándonos? ¿No lo entienden?
No, qué van a entender. No son humanos.
Son dentistas.
4 Comments:
ya te dije de qué debería ocuparse la evolución antes de bidentarnos...
Perdón, querida, y sé que va a sonar duro... Pero ese no es mi problema.
qué feo, qué feo
¿Por qué feo? ¡Yo pienso en toda la humanidad, no sólo en la mitad! Lo otro lo podemos ir mejorando sin necesidad de modificaciones genéticas, ¿o no?
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