La reputa madre que lo remil parió
Un recuerdo que tengo para mí es cuando fuimos a deglutir pepitas al campo de Vulqui con él y algunos amigos más. De noche, con la locura cartonera a todo culo encima, estaba el Toto tirado en el pasto casi como dios lo trajo para acá, gritando "quieroooo vinooooo", "quieroooo vinoooo", "quieeeeeeeerooooooooo viiiiiiinooooooo" con los tres o cuatro pulmones que tenía, cagándose de la risa, patinando una gola de cavernas de luz roja y fiesta permanente. Y aunque a alguien le suene pelotudo (no me importa), pocas veces fui testigo de semejante acto de vida, semejante potencia de deseo, semejante limado haciéndonos llorar carcajadas, semejante poema popular en carne de chabón grosso. Toto era grosso.
Te las tomaste, ahora. Seguro fuiste a hacer quilombo a algún lugar de permanente joda loca. Por favor (aunque no hace falta la aclaración), reventala por todos nosotros.
Un abrazo, Toto.
1 Comments:
Hola, soy Paco Siquot, amigo del Toto. Quería contarte que estamos haciendo un libro de él. Me gustaría que contactarme con vos. Por favor escribí a: totolibro@gmail.com
Un abrazo.
Paco.
Publicar un comentario
<< Home